Hotel Olguita Menton

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente, tuve el placer de alojarme en Olguita, un encantador apartamento situado en una colina que ofrece vistas impresionantes sobre Menton. La tranquilidad del lugar, junto con el acceso a un jardín equipado con cómodas tumbonas, hizo de nuestro descanso un verdadero deleite. Aunque el acceso implica subir unas escaleras empinadas, cada paso vale la pena por la vista y el aire fresco. El apartamento cuenta con su propia entrada, lo que nos daba una sensación de privacidad, además de estar equipado a la perfección con calefacción y aire acondicionado. Disfrutamos de momentos juntos en la terraza, saboreando un buen café que preparamos con la cafetera que nos proporcionaron, mientras el preparador de té y la cocina nos facilitaban crear pequeños banquetes al caer la tarde. Los anfitriones, siempre amables y atentos, estaban dispuestos a ayudarnos en lo que necesitáramos, aunque el idioma a veces fuese un reto. Su cena casera en nuestra terraza fue uno de los momentos más destacados de nuestra estadía, y definitivamente una experiencia para repetir. Sin duda, recomiendo Olguita a quienes busquen no solo comodidad, sino también un toque auténtico en la hermosa Costa Azul.